Gestión de clases en el aprendizaje a distancia y cómo involucrar a los estudiantes en el aprendizaje a distancia

Uno de los principales desafíos es la gestión del aula en la enseñanza a distancia, siendo el compromiso del estudiante uno de los principales retos (Chiu et al., 2021). El compromiso de los estudiantes con su aprendizaje, estudio y asignaciones es de gran importancia, ya que es uno de los aspectos clave del rendimiento académico.

Para hacer esta gestión del aula lo más efectiva posible, así como para optimizar al máximo el compromiso del estudiante en el aprendizaje, se debe comenzar por ajustar los criterios de aprendizaje y los objetivos que tanto estudiantes como profesores se espera que logren en el aprendizaje en línea (Masoumi & Lindström, 2012).

Estos objetivos deben estar relacionados con el currículo oficial/programa de estudios que los estudiantes deben seguir, de tal manera que puedan presentarse, divulgarse y compartirse como guía en la toma de decisiones tanto para profesores como para estudiantes. Siempre es más fácil lograr lo que nos proponemos cuando tenemos claro los pasos que tenemos que seguir para hacerlo, y esto nos hace comprometernos con lo que queremos lograr, y esto es esencial en el e-learning.

Para ello, los profesores necesitan conocer los estándares y objetivos de aprendizaje para su materia y tomar decisiones informadas sobre las expectativas de aprendizaje y evaluaciones para compartir con los estudiantes.

Una forma práctica, que la ly propone, para que los profesores analicen estos estándares es a través de la lectura, analizando sustantivos y verbos clave y verificar la profundidad de los objetivos y transferirlos a los estudiantes.

Además, de compartir y seleccionar los objetivos a lograr. Otra premisa es la organización, creando un diagrama de flujo o un horario de lecciones donde quede claro: qué conceptos o habilidades vienen primero, qué viene después, qué hemos logrado, qué nos hemos propuesto lograr, promoviendo la práctica espaciada entre el contenido a distancia. Además, establecer pequeños cuestionarios para hacer que los estudiantes se sientan obligados a recordar el conocimiento es clave para involucrar a los estudiantes en su aprendizaje en un entorno en línea (Dirkx et al., 2019).

Cuando esta prioridad ya ha sido establecida en los objetivos de aprendizaje, así como haber visto qué tareas vendrán antes de qué tareas vendrán después, y en qué momentos se llevará a cabo la práctica espaciada. Otro aspecto del compromiso del aprendiz es las tareas.

La elección de tareas en relación con el punto de aprendizaje en el que se encuentran es fundamental para asegurar el compromiso de los estudiantes en su aprendizaje. Por eso, en un entorno sincrónico, involucrarlos en la clase a través de herramientas de seguimiento en vivo es esencial para el compromiso del estudiante y el buen funcionamiento de la clase (Herrinton et al., 2003).

Además, uno de los problemas a los que nos enfrentamos es que cuando diseñamos una tarea, no sabemos qué está sucediendo al otro lado de la pantalla, ya que muchos estudiantes o bien no conectan sus cámaras porque no tienen los medios o porque no quieren hacerlo. Algunos consejos sobre cómo tratar de comprometerse con las tareas en un entorno de aprendizaje a distancia de manera sincrónica son los siguientes:

  • Establecer tiempos en la tarea donde (generalmente al final) los estudiantes tienen que presentar el trabajo que han realizado.

  • Usar herramientas en vivo (por ejemplo, documentos compartidos) donde el profesor pueda verificar lo que los estudiantes están haciendo después de lo que se les ha pedido hacer del otro lado de la pantalla.

  • Generar espacios para el debate, ya sea en otras sesiones de videoconferencia o en el chat.

  • Crear puntos altos en la tarea, donde todos los estudiantes tienen que pasar por ese punto para completarla.

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